lunes, julio 16, 2007

Por las Bodegas de Mendoza













Bodega Ruca Malen

Enoturismo en Bodega Ruca Malen
Atendidos por: Ing. Agr. Pablo Cúneo y Mariela Espínola

Cuando Pablo Cúneo, dice que “la pasión que le transmitieron los dueños de Ruca Malen impulsó mi incorporación a este equipo”, también se puede comprobar al respirar en cada detalle de bodega, en el que la gente se compromete para recibir cálidamente al turista que los visita.
Es la misma pasión con que Mariela Espínola, responsable de turismo y ventas, ha llevado desde que se hizo cargo del área. Hoy con un circuito de visitas prolijo, ordenado y muy bien integrado, ofrece una degustación de vinos excelente que incluye toda línea de Ruca Malen.
El menú gourmet que se ofrece está basado en una degustación de maridaje de cuatro pasos, donde lo gastronómico y vitivinícola se combinan cuidadosamente y el visitante es guiado y orientado acerca del porque de estos sabores y estos vinos.
También el visitante disfruta de la vista a una cordillera generosa, que por suerte para nosotros estaba blanca, con mucha nieve, lo que ayuda a que todos los sentidos se potencien.
Comenzando nuestra visita acompañados por Pablo Cúneo (33), Ingeniero Agrónomo, Director de Bodega, casado con dos hijos y amante de la pesca, rápidamente nos pone en situación y nos cuenta un poco de la historia de Ruca Malen:
“La construcción de la bodega comienza en 1998, con un enfoque funcional, altamente tecnificada y enfocada a vinos de alta calidad”.
“En 1999, comienzan a elaborar sus propios vinos, saliendo al mercado en el año 2002”.
“En el 2003, se concreta la primera etapa de construcción, elaborando ya sus vinos en bodega propia y por último, en el 2006, inaugura una segunda nave de bodega, contando en la actualidad con aproximadamente 706.000 litros de capacidad”.
La firma posee 20 Has de viñedos, prolijamente cultivados, rodeando a la bodega con tres variedades Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Malbec.
La producción de esta propiedad, satisface el 15% de las necesidades actuales; el 85% restante, se compra a productores, a los cuales, durante todo el ciclo productivo, se les hace un seguimiento técnico, y están repartidos entre Luján, Maipú y Valle de Uco.
Las uvas de Luján y Maipú, aportan a los vinos madurez, suavidad, elegancia y las del Valle de Uco, frescura, intensidad en el frutado y concentración de color.
La verdad es que todas estas castas, muy bien llevadas de la mano de Pablo y el equipo de la bodega, han dado como resultado excelentes caldos, que a lo largo de la visita, pudimos ir comprobando, durante una degustación, tanque por tanque, variedad por variedad, en sus diferentes etapas de elaboración. Un regalo para la vista, olfato y el paladar fue poder apreciar el nacimiento de estos vinos, cosecha 2007.
Todas las uvas, son cosechadas y seleccionadas manualmente y se transportan en bins (280 Kg) y/o cajas plásticas (18 Kg).
Para la elaboración de los vinos blancos, los granos seleccionados, pasan por modernas prensas neumáticas computarizadas, donde las presiones son programadas, según la variedad de las uvas, y el tipo de vino a elaborar. El mosto obtenido, es conducido a tanques de acero inoxidable donde se procede a su elaboración en virgen (sin piel-pulpas-semillas), hasta finalizar su proceso.
Para la elaboración de los vinos tintos, los granos casi enteros, pasan a los tanques de acero inoxidable, donde se realizarán todas las técnicas enológicas, que los enólogos dispongan, según el tipo de vinos que desean obtener. La higiene y el orden en la salas de tanques, es digna de mencionar.Luego pasamos a la Cava, sector destinado a la crianza de los vinos en barricas.
Construida bajo tierra, en este sector nos encontramos con casi 600 barricas, (90% de roble francés/10% roble americano). La temperatura y humedad son constantes entre 15/17º y 75-78% de humedad. Paredes, pisos, luz difusa, perfume de robles, silencio…todo luce impecable…
El fraccionamiento de los productos, lo realizan contratando equipos móviles a terceros. Las botellas son estibadas a temperaturas controladas y el vestido de las mismas, se va realizando, en forma artesanal, por un equipo de personas, de acuerdo a las exigencias de entrega de productos.
Hablemos un poco de las tres líneas de productos, que comercializa en el mercado interno e internacional:
YAUQUEN: En Mapuche: El momento de compartir una bebida. 7 meses de paso por madera.



RUCA MALEN: En Mapuche: Casa de la joven. 12 meses de crianza en roble.


KINIEN: En Mapuche: El único. 14 meses de crianza en barricas de roble francés de primer uso. Esta es la línea “Premium”, donde encontramos un vino de alta complejidad y carácter, con gran intensidad de color, y muy bien equilibrado los frutos rojos y especies, con los sabores conferidos por el roble. Potencial de guarda 9 años.
En fin, solo nos resta decir, después de lo observado durante toda nuestra visita, que desde el recorrido por los viñedos, la bodega, las degustaciones, el almuerzo y la amabilidad con que fuimos atendidos en todo momento, todo fue fiel reflejo, de ”directivos apasionados y muy personales en el quehacer cotidiano”, quienes han sabido trasmitir con su ejemplo al resto del personal, la consigna que creemos a llevado a la Empresa, a situarla donde hoy está, y que es la siguiente: VOCACION DE SERVICIO Y CALIDAD SOBRE TODAS LAS COSAS.
Y como siempre detrás de toda empresa existen quienes creyeron en un sueño y lo llevaron a la realidad: Jacques Louis Montalembert, Jean Pierre Thibaud y su hijo Anoine Thibaud. Ellos transmiten la alta calidad enológica y de servicios turísticos. Esto les permite producir vinos con estilo, elegancia y distinción, amablemente compartidos con los visitantes.Como detalle casi el 10% de las ventas de mercado interno se generan en bodega.


Nota: Carlos González, Carlos Clement y Jorge Cabrera

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